En esta entrada os mostramos una reciente revisión que tiene como objetivo resumir los efectos del ayuno intermitente sobre los marcadores de salud cardiometabólica en humanos. En base a los resultados obtenidos, los autores afirman que todas las formas de ayuno analizadas (ayuno en días alternos, la dieta 5:2 y alimentación con tiempo restringido) produjeron una pérdida de peso de leve a moderada (1 a 8% desde el inicio) y reducciones constantes en la ingesta de energía (10-30% desde el inicio). Estos regímenes pueden beneficiar la salud cardiometabólica al disminuir la presión arterial, la resistencia a la insulina y el estrés oxidativo. Los niveles de colesterol LDH y de triglicéridos también disminuyen, pero los hallazgos son variables. También se han demostrado otros beneficios para la salud, como una mejor regulación del apetito y cambios favorables en la diversidad del microbioma intestinal, pero la evidencia de estos efectos es limitada. El ayuno intermitente es generalmente seguro y no provoca alteraciones del nivel de energía ni un aumento de los trastornos alimentarios. En resumen, el ayuno intermitente es una terapia dietética segura que puede producir una pérdida de peso clínicamente significativa (>5%) y mejorar varios marcadores de salud metabólica en personas con obesidad.

El esquema muestra los beneficios cardiometabólicos del ayuno intermitente.