dolor lumbar

Es curioso como casi el 90% de las personas que tienen problemas lumbares, culpan de su dolor a situaciones que hacen referencia al estado alterado de sus tejidos (hernia, protrusión discal,…), o sienten la necesidad de realizarse una prueba de imagen, ya sea una radiografía o una resonancia, para de una vez poder conocer la causa de sus problemas.

¿Por qué un paciente llega con estas ideas preconcebidas? ¿Porque se lo ha dicho un medico o un fisioterapeuta?, ¿por una creencia popular (que igualmente viene condicionada por lo que digan los 2 primeros)?

Parece curioso, porque pese a pensarlo, el 90% de los pacientes, es precisamente ese mismo porcentaje de dolores lumbares el que no tienen relación con esta situación clínica. Es probable que, nosotros los sanitarios, seamos los principales culpables de que ese 90% no se convierta en el real 10%.

A continuación mostramos una tabla de una revisión, en la cual establece el numero de sujetos asintomáticos (en porcentaje del total) que muestran una alteración específica en una prueba de imagen.

Tabla 1: Pruebas de imagen en sujetos asintómáticos en relación a la edad (Adaptado de O’Sullivan et al., 2005)

Atendiendo a estos resultados mostrados en la anterior tabla, parece sorprendente que a día de hoy una persona sea mandada rápidamente a realizarse una prueba de imagen lumbar con el fin de encontrar la causa de su problema.

Esperemos que si es tu caso, no tengas más de 40 años, ya que probablemente te van a diagnosticar un gran problema lumbar, cuando lo único que te ocurre es que, probablemente, has ido cumpliendo años. En muchos de estos casos se llega a establecer la reparación (cirugía) como un tratamiento primario. Por lo tanto, en muchas ocasiones te estas operando únicamente porque tienes 40 años, no por tu dolor lumbar. Esta misma situación se ha mostrado también en el ámbito deportivo, donde columnas asintomáticas, con gran funcionalidad y capacidad para soportar carga son diagnosticadas con alteraciones en pruebas de imagen.

Una prueba de imagen es una foto de una columna (estas diagnosticando viendo una simple foto). En una foto no se puede apreciar los movimientos que realiza diariamente esa columna, como los realiza, la carga que soporta, su tolerancia a la compresión o cizalla, el control motor, los factores educacionales y psicosociales moduladores del dolor, etc. En definitiva, muchas cosas que deben ser valoradas frente a un dolor lumbar.

La interpretación errónea está sucediendo por una coincidencia en la temporalidad de los hechos. Yo me hago una prueba de imagen porque me duele la zona lumbar (no te derivan a resonancia si no tienes dolor lumbar). Esto mismo ocurre con el dolor lumbar. Te diagnostican una alteración en el momento que coincide con tus dolores lumbares, pero porque es en ese momento en el que te realizas la prueba. Lo mas probable es que esa alteración que acaba de salir a la luz y lleve contigo mucho más tiempo de lo que crees.

Esta entrada ha sido realizada por nuestra fisioterapeuta Marta Jimenez. No dudes consultar para cualquier aclaración o para solicitar una cita.

Os presentamos una propuesta de entrenamiento personal para jugadores de golf realizada por nuestro entrenador Pol Camas.

Atendiendo a gestos específicos del golf como el swing y el approach, nos encontramos con movimientos de dinámica rotacional, en los que juega un papel primordial la movilidad torácica y la estabilidad de cadera. Hacer fuerte, móvil y consciente de su postura al deportista en estos gestos, le ayudará a mejorar su rendimiento y a reducir el riesgo de lesión. Trabajo excéntrico y de RFD para la compensación y aumento de la fuerza en estos movimientos tan repetitivos en esta práctica deportiva.

Propuesta de entrenamiento personal para jugador de golf

“Durante el día consigo organizarme y llevar unos buenos hábitos, pero a la hora de la cena llego a casa tras haber trabajado, hecho ejercicio y haber cumplido todos mis quehaceres, me relajo y mi ingesta se descontrola, además de caer en el consumo de productos precocinados, ultraprocesados”.

Esta conversación es algo muy recurrente en consulta y muchos podemos sentirnos identificados con ello. La cena siempre suele ser el momento que genera más problemas. Llegamos a casa cansados tras un día de trabajo o estudio, bajamos la guardia, nos relajamos, no tenemos nada planificado para la cena y… caemos en malas elecciones alimentarias. Es fundamental dedicar tiempo y atención a organizar nuestras comidas de la semana y dejar menos margen a la improvisación.

Por eso hoy nuestra nutricionista Ana Martínez os trae 7 ejemplos de cenas saludables y variadas para replicar en casa, y así conseguir ir un paso por delante:

?Cena 1: Ensalada de brotes tiernos con tomate, tiras de pollo, queso fresco y nueces aderezado con vinagre de Módena.
?Cena 2: Salteado de judías verdes con taquitos de jamón y semillas de sésamo.
?Cena 3: Atún encebollado con guarnición de couscous salteado.
?Cena 4: Merluza en salsa con pisto de verduras.
?Cena 5: Salmón al horno con verduras y patata asada.
?Cena 6: Salteado de champiñones y pimientos con huevo cuajado.
?Cena 7: Tomate aliñado, patatas gajo al horno y huevo a la plancha.

Entrenador Personal

Ya es bien conocido los numerosos efectos positivos del entrenamiento de fuerza. Tal es la magnitud de los beneficios de este tipo de entrenamiento sobre la persona que se le ha otorgado en la ciencia el nombre de: la real “polipíldora”. Pero, si tanta es la evidencia científica que respalda el entrenamiento de fuerza, ¿Por qué no lo práctica todo el mundo?

La falta de motivación es el principal problema. Entre las causas que nos llevan a esto encontramos la monotonía y el aburrimiento, la percepción de que no se están consiguiendo los resultados esperados, el desconocimiento de si lo que estamos haciendo es lo mejor para nosotros,… y un sinfín de causas más que nos llevan por última estancia a abandonar el entrenamiento o buscar otra alternativa.

Por ello, hemos diseñado un programa de entrenamiento en grupo (máximo 5 personas), que tenga como principales objetivos guiar a la persona hacia la consecución de sus objetivos propuestos, darles las herramientas necesarias para desarrollar una autonomía para que la persona pueda llevar el control de su propio proceso y como no, disfrutar y pasárnoslo bien entrenando.

¿Y si encontraras un por qué y un para qué de tu entrenamiento? ¿Y si tuvieras la posibilidad de obtener todos estos beneficios disfrutando y divirtiéndote con el entrenamiento de fuerza?

Si quieres más información sobre nuestro programa, ¡Pregúntanos!