COVID-19 Y LA INACTIVIDAD FÍSICA

Por nuestro Educador Físico Antonio R. Parrilla

Es ya mucha la evidencia que demuestra una fuerte relación entre los peores resultados clínicos de la enfermedad COVID-19 y la obesidad, incluso en ausencia de cualquier otra comorbilidad. Sin ir más lejos, en un estudio realizado en un centro hospitalario francés, la obesidad [índice de masa corporal (IMC) > 30 kg / m2] y la obesidad grave (IMC > 35 kg / m2) estuvieron presentes en el 47,6% y el 28,2% de los casos graves, respectivamente, mientras que la necesidad de intervención en cuanto a ventilación mecánica (VMI) aumentó en función de las categorías de IMC independientemente de la edad, la diabetes y la hipertensión (Simmonet et al 2020) .

De nuevo, se puede afirmar que la obesidad se ha convertido en un factor de riesgo importante para los peores resultados de COVID-19. La inflamación crónica y el estrés oxidativo, la hipercitocinemia, la desregulación inmune, la disfunción endotelial y las anomalías cardiovasculares son todos posibles mecanismos a través de los cuales el exceso de tejido adiposo podría conducir al estado hiperinflamatorio agudo que caracteriza a las infecciones graves provocadas por el SARS-CoV-2 y es responsable de sus complicaciones.

Li et al (2020) han demostrado que la respuesta inmune es crucial para controlar y tratar las infecciones por coronavirus, y por ende, cualquier mal funcionamiento del sistema inmune puede resultar en inmunopatologías y funciones pulmonares deterioradas. El desarrollo de un fármaco para tratar a pacientes con COVID-19 puede llevar varios meses, por lo que la necesidad de intervenciones rápidas y seguras es imprescindible para disminuir su propagación y las tasas de muerte (A.A. Mohamed, 2020)

En esta línea, según la revisión de  A.A. Mohamed (2020) se recomienda aumentar la capacidad aeróbica porque tiene el potencial de mejorar las funciones inmunes y respiratorias que ayudarían a contrarrestar el COVID-19. Esto puede disminuir las tasas de morbilidad y mortalidad de COVID-19. Además, se recomienda encarecidamente aumentar la capacidad aeróbica de las personas en periodos de “cuarentena” para disminuir los factores de riesgo de COVID-19 y mejorar la función de los sistemas inmunológico y respiratorio, así como para permitir mejores funciones corporales contra COVID-19. Por lo tanto, la realización de una rutina de 10-30 min de ejercicios aeróbicos de leves a moderados debe ser seguida por todas las personas “inactivas” o pacientes con síntomas pulmonares leves. El autor de esta revisión insiste y recalca que estas rutinas de ejercicios adquieren más importancia si cabe en periodos de inactividad como, y dice textualmente, las “Cuarentenas”.

Los ejercicios aeróbicos mejoran la función del sistema inmunológico aumentando el nivel y la función de los linfocitos T, neutrófilos, macrófagos y monocitos, que son elementos esenciales en la defensa del organismo contra las infecciones, aumentando los niveles de inmunoglobulinas “IgA, IgM, IgG”, particularmente IgA e IgG debido a su papel vital en las infecciones pulmonares, regulando los niveles de proteína C reactiva, produciendo un pequeño aumento a corto plazo para combatir los virus pulmonares y una disminución a largo plazo para prevenir cualquier caída en las funciones pulmonares, así como disminuye la ansiedad y la depresión para mejorar la inmunidad.

Los ejercicios aeróbicos mejoran, además, las funciones del sistema respiratorio actuando como profilaxis antibiótica y antimicótica, para mejorar la inmunidad pulmonar, restaurando la elasticidad normal del tejido pulmonar y aumentando la fuerza y resistencia de los músculos pulmonares, actuando como antioxidante para limitar la producción de radicales libres y el daño oxidativo, y disminuyendo la tos a través de una modulación autónoma.

No esperes a la vacuna y comienza a poner remedio desde ya, todos los factores de riesgo en relación a la COVID-19 pueden mejorarse simplemente con entrenamiento y nutrición. NO DESCUIDES TUS HÁBITOS.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Mohamed, A., & Alawna, M. (2020). Role of increasing the aerobic capacity on improving the function of immune and respiratory systems in patients with coronavirus (COVID-19): A review. Diabetes & Metabolic Syndrome: Clinical Research & Reviews.
  1. Korakas, E., Ikonomidis, I., Kousathana, F., Balampanis, K., Kountouri, A., Raptis, A., … & Lambadiari, V. (2020). Obesity and COVID-19: Immune and metabolic derangement as a possible link to adverse clinical outcomes.
  1. Li, G., Fan, Y., Lai, Y., Han, T., Li, Z., Zhou, P., … & Zhang, Q. (2020). Coronavirus infections and immune responses. Journal of medical virology92(4), 424-432.
  1. Simonnet, A., Chetboun, M., Poissy, J., Raverdy, V., Noulette, J., Duhamel, A., … & LICORN and the Lille COVID‐19 and Obesity study group. (2020). High prevalence of obesity in severe acute respiratory syndrome coronavirus‐2 (SARS‐CoV‐2) requiring invasive mechanical ventilation. Obesity.