Contextualización y justificación
Según la OMS, Al menos un 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud. Esto se debe en parte a la insuficiente participación en la actividad física durante el tiempo de ocio y a un aumento de los comportamientos sedentarios durante las actividades laborales y domésticas. A este problema se le suma el aumento de la obesidad a nivel mundial (ya en 2016, el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenían sobrepeso, y el 13% eran obesas).
La práctica de ejercicio regular contribuye a instaurar hábitos de vida más saludables y a reducir los factores de riesgo asociados al sedentarismo (Dishman, 1985; ACSM, 2000; Paffenbarger, Blair y Lee, 2001).
A pesar de conocer esto y habiendo cada vez más instalaciones dónde realizar ejercicio físico, accesibles a la mayoría de la población, los índices de sobrepeso y sedentarismo siguen aumentando. La falta de motivación y por ende de adherencia, es el principal motivo de esto.
La mayoría de las personas suelen comenzar la práctica de ejercicio físico para satisfacer una necesidad y conseguir cumplir unos objetivos propuestos a medio-largo plazo. Estas personas invierten su tiempo y dinero en conseguir estos objetivos, que a la larga, sino son conseguidos, acabará disminuyendo la motivación de la persona y en último lugar, produciéndose el abandono del ejercicio físico.
El entrenamiento en grupos reducidos, puede ayudar a mejorar la motivación de la persona hacia la práctica de ejercicio físico. Al contar con una atención más individualizada y siempre acompañado de un profesional, la persona podrá llevar a cabo un programa de ejercicios adaptado a ella y dónde podrá ver como va evolucionando día a día.
Además el contar con un profesional del ejercicio guiándola en el proceso, supondrá una mayor seguridad durante todo el proceso.
Importancia y necesidad de rigor científico ante la multitud de métodos sin contrastación que podrían poner en riesgo la calidad de vida.
Es por ello que surge la necesidad de un servicio de menor coste que el entrenamiento “One to One”, que permita acceder a un mayor grueso de la población a un programa de entrenamiento adaptado a la persona y que además fomente la adquisición de unos hábitos de vida saludables.
Responsable
Joaquín de Lara Paredes
Educador Físico IN MUV.
TAFAD y Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Máster en optimización del rendimiento y readaptación de lesiones. Máster en Actividad Física y Salud.
Metodología y contenido
Grupos reducidos de máximo 4-5 personas. 2 sesiones de 45’ a la semana.
Clases de entrenamiento basadas en la persona, con un desarrollo único dentro del grupo (objetivos a medio plazo, metas a corto plazo y análisis del desarrollo semana a semana (con posibilidad de reuniones fuera del grupo tantas veces como hicieran falta durante el proceso de mejora de la persona)
Educación en hábitos de vida saludables e higiene postural basados en la actual evidencia científica y no en tradicionales recomendaciones con escasa evidencia, que afectan a la autonomía personal.
Seguimiento del proceso de aprendizaje y fomento progresivo de la autonomía de la persona con el fin de que la persona sea capaz de realizar entrenamientos de forma individual fuera de las clases sin depender de un profesional.
Las personas que tengan un objetivo claro de pérdida de peso deberán combinar el entrenamiento con mínimo una sesión de nutrición al mes, con el fin de facilitar la consecución de los objetivos propuestos.
Facilidad de acceso a los servicios de fisioterapia y nutrición al menor coste posible.
¿Qué buscamos con el entrenamiento en grupo?
1.- Mejora de la calidad de vida de la persona.
2.- Mayor autonomía y adherencia a la actividad física/ejercicio físico.
3.- Mejora de la condición física (fuerza, resistencia a la fatiga, rango de movimiento…). 4.- Mejora en los hábitos de vida saludables (sueño, estrés, dolor, alimentación).
Entrenamiento en grupos reducidos
¿Cómo mediremos la consecución de los objetivos propuestos?
Mediante:
Cuestionarios (sueño, estrés, dolor, alimentación, Percepción CDV) y entrevista inicial.
Test de composición corporal: Bioimpedancia (nutricionista).
Registro de datos sobre actividad física semanal (podómetros y pulseras de actividad, cuestionarios, tipo de actividad realizada fuera del centro).
Registro de marcas personales (kg levantados, RPE, RER, tiempos en conseguir una determinada tarea…).
Tests de fuerza cuantitativos: velocidad de ejecución ante una misma carga (encoder), altura de saltos (MyJump), no de repeticiones realizadas en una tarea, recuperación de la frecuencia cardiaca tras esfuerzo (tiempo), rango de movimiento (goniómetro o app Technique).
Test cualitativos (videos y sensaciones): marcha, carrera, saltos, estabilidad con y sin perturbaciones, realización de determinadas tareas.
El proceso
Fase inicial de aprendizaje
En esta fase asentaremos las bases del entrenamiento. Comenzaremos enseñando el patrón respiratorio más eficiente, enseñando a generar una correcta presión intra- abdominal (PIA) para conseguir ser estables en la ejecución de las tareas posteriores.
Seguiremos realizando tareas para la mejora del control motor en los movimientos de tracciones y empujes tanto de miembros superiores como inferiores. Iremos integrando el patrón respiratorio durante todo el proceso. El control de la zona media (Core) será fundamental desde la sesión 1 hasta el final del proceso, formando parte del pilar del entrenamiento.
Introduciremos a la persona varios conceptos esenciales en el entrenamiento: Percepción del esfuerzo (RPE), repeticiones en reserva (RER), series y repeticiones, etc.
Además de los conceptos teóricos relacionadas con la teoría básica del entrenamiento, se desarrollaran otros que constituyen también la base del proceso (Nutrición, Descanso, Movimiento y Mentalidad).
Durante esta fase se irá evaluando a la persona para ir recogiendo datos sobre sus fortalezas y debilidades, con el objetivo de lograr el fortalecimiento de estas debilidades.
Fase de integración y asimilación
Una vez la persona adquiera un buen control motor y de las bases, se le expondrá a situaciones que sean un reto para ella, con el fin de lograr que la persona sea capaz d adaptarse a un gran número de situaciones motrices distintas. En esta fase, primará el control de la progresión/evolución en el entrenamiento por parte del entrenador y del entrenado.
Lo primordial será generar adherencia al entrenamiento y autonomía. El proceso de aprendizaje seguirá siendo el denominador común de cada sesión. Dependiendo de las necesidades del individuo, se irá introduciendo educación para movimientos que exijan una mayor capacidad del organismo (saltos, recepciones, aceleraciones, velocidad,…).
El educador actuará como guía durante el proceso educativo, no como un mero prescriptor de tareas.
Estructura aproximada de las sesiones
1ª parte (preparación al movimiento): Tareas de movilidad y activación (5’-10’).
2ª parte (Parte principal): Tareas de fuerza (30’).
3ª parte (Metabólico): Tareas que busquen el desarrollo de los sistemas energéticos (10’-15’).
4ª parte (opcional según preferencias personales): Tarea individualizada autónoma. También podría realizarse al principio de la sesión.
Las sesiones comenzarán con ejercicios de movilidad, donde se aprovechará para obtener información de la persona. Se aumentará progresivamente la intensidad hasta llegar a la parte principal, que comenzará con un ejercicio de fuerza “básico”. Seguiremos evolucionando en la sesión hacia ejercicios de una mayor complejidad coordinativa. Finalizaremos con tareas que busquen el desarrollo de los sistemas energéticos. Al final realizaremos una vuelta a la calma dónde las personas disminuirán sus pulsaciones y comentarán sensaciones entre ellas.
Coste del servicio
La tarifa del servicio de entrenamiento en grupo será de 75 euros al mes (8 sesiones mensuales no recuperables en caso de no asistencia a la sesión programada).
Esta tarifa no incluirá el coste de actividades complementarias o material necesario para los entrenamientos fuera del centro.
Qué alegría!, hasta que encuentro lo que necesito, ya tenía algunos
días buscando una información completa.
Estoy muy agradecida porque nos pudieron compartir sus conocimientos!