Ya es bien conocido los numerosos efectos positivos del entrenamiento de fuerza. Tal es la magnitud de los beneficios de este tipo de entrenamiento sobre la persona que se le ha otorgado en la ciencia el nombre de: la real “polipíldora”. Pero, si tanta es la evidencia científica que respalda el entrenamiento de fuerza, ¿Por qué no lo práctica todo el mundo?
La falta de motivación es el principal problema. Entre las causas que nos llevan a esto encontramos la monotonía y el aburrimiento, la percepción de que no se están consiguiendo los resultados esperados, el desconocimiento de si lo que estamos haciendo es lo mejor para nosotros,… y un sinfín de causas más que nos llevan por última estancia a abandonar el entrenamiento o buscar otra alternativa.
Por ello, hemos diseñado un programa de entrenamiento en grupo (máximo 5 personas), que tenga como principales objetivos guiar a la persona hacia la consecución de sus objetivos propuestos, darles las herramientas necesarias para desarrollar una autonomía para que la persona pueda llevar el control de su propio proceso y como no, disfrutar y pasárnoslo bien entrenando.
¿Y si encontraras un por qué y un para qué de tu entrenamiento? ¿Y si tuvieras la posibilidad de obtener todos estos beneficios disfrutando y divirtiéndote con el entrenamiento de fuerza?
Si quieres más información sobre nuestro programa, ¡Pregúntanos!