El efecto del ejercicio físico sobre la TASA METABÓLICA DE REPOSO: RESISTENCIA vs. FUERZA
Esta entrada ha sido realizada a partir de un reciente artículo publicado en la prestigiosa revista JOURNAL OF SPORTS SCIENCES:
The effect of exercise interventions on resting metabolic rate: A systematic review and meta-analysis.
El gasto energético humano proviene tres componentes principales (Levine, 2005):
- gasto energético de actividad,
- tasa metabólica en reposo (TMR) y
- termogénesis inducida por la dieta (TID)
La medición e interpretación precisas de TMR es beneficiosa ya que es un contribuyente principal al gasto diario de energía. Es importante que los profesionales y, nuestros clientes, comprendan cómo los comportamientos y el estilo de vida pueden afectar los componentes del gasto energético, en particular, el efecto del ejercicio sobre la TMR, ya que esto tiene implicaciones para la salud y el rendimiento deportivo. A pesar de esto, existe una falta de acuerdo en la literatura sobre el potencial del ejercicio para modular la TMR en humanos.
En esta revisión sistemática los autores/as sintetizan la evidencia de los estudios de experimentales que evaluaron el efecto de diferentes programas de ejercicio, fundamentalmente el ejercicio de fuerza o el ejercicio de resistencia / aeróbico, sobre la TMR. En base a esto la principal pregunta que se plantearon los autores fue:
¿Cuál es el efecto de las modalidades de entrenamiento aeróbico, fuerza y ejercicio combinado sobre la TMR (kCal · día-1) medido por calorimetría indirecta en comparación con un grupo de control?
Los resultados mostraron como el ejercicio aeróbico no aumentó significativamente la TMR en comparación con el grupo control (que no realizaba actividad física) (81.65 kCal · día-1). Por su parte, el ejercicio de fuerza aumentó significativamente la TMR en comparación con el grupo de control (96.17 kCal · día-1). En la figura 1 hemos querido sintetizar los efectos que los diferentes estudios revisados han mostrado sobre la TMR. En conclusión, parece que si queremos aumentar la TMR es más efectivo el entrenamiento de fuerza que el de resistencia.
Esta revisión sistemática proporciona nueva información sobre la importancia del ejercicio físico en la pérdida de peso, mostrando que un programa de ejercicios de fuerza tiene la capacidad de aumentar la TMR. Una adaptación primaria asociada con el entrenamiento de fuerza es la regulación al alza de los procesos anabólicos dentro del músculo esquelético que resulta en hipertrofia y aumento del área transversal del músculo (D’Antona et al., 2006). En general, está bien aceptado que los aumentos en la masa magra pueden inducir un aumento en la TMR debido al mayor volumen de tejido metabólicamente activo, la remodelación del músculo esquelético y el aumento de la proporción de masa libre de grasa total (Jagim et al., 2017; Strasser, 2013; Ten Haaf et al., 2014). Además, se ha demostrado que la masa sin grasa hace una contribución sustancial (25–70%) a las variaciones individuales en la TMR (Silva et al., 2012; Westerterp et al., 1992).
Si bien los datos muestran claramente que el ejercicio de fuerza es efectivo para aumentar la TMR, esto no fue igual para el ejercicio aeróbico. Curiosamente, el ejercicio aeróbico tiene la capacidad de inducir una hipertrofia modesta, pero el efecto puede depender del modo y la intensidad del ejercicio y el estado de actividad física del participante (Konopka y Harber, 2014). Además, este estudio mostró que el efecto general del ejercicio aeróbico y de fuerza combinado sobre la TMR no fue significativo.
Referencias Bibliográficas.
- Levine, J.A. (2005). Measurement of energy expenditure. Public Health Nutrition , 8(7A), 1123–1132.
- D’Antona, G., Lanfranconi, F., Pellegrino, M. A., Brocca, L., Adami, R., Rossi, R., Moro, G., Miotti, D., Canepari, M., & Bottinelli, R. (2006). Skeletal muscle hypertrophy and structure and function of skeletal muscle fibres in male body builders. The Journal of Physiology, 570(3), 611–627.
- Jagim, A. R. , Camic, C. L., Kisiolek, J., Luedke, J., Erickson, J, Jones, M. T., & Oliver, J. M. (2017). The accuracy of resting metabolic rate prediction equations in athletes. Journal Of Strength And Conditioning Research / National Strength & Conditioning Association , 32(7), 1875–1881.
- Strasser, B. (2013). Physical activity in obesity and metabolic syndrome. Annals of the New York Academy of Sciences. 1281(1), 141–159.
- Ten Haaf, T. , Weijs, P. J. M. , & Alemany, M. (2014). Resting energy expenditure prediction in recreational athletes of 18–35 years: Confirmation of cunningham equation and an improved weight-based alternative. PloS One , 9(10), e108460.
- Silva, A. M. , Santos, D. A. , Matias, C. N. , Rocha, P. M. , Petroski, E. L. , Minderico, C. S. , & Sardinha, L. B. (2012). Changes in regional body composition explain increases in energy expenditure in elite junior basketball players over the season. European Journal of Applied Physiology , 112(7), 2727–2737.
- Westerterp, K. R. , Meijer, G. A. L. , Janssen, E. M. E. , Saris, W. H. M. , & Hoor, F. T. (1992). Long-term effect of physical activity on energy balance and body composition. The British Journal of Nutrition , 68(1), 21–30.
- Konopka, A. R. , & Harber, M. P. (2014). Skeletal muscle hypertrophy after aerobic exercise training. Exercise and Sport Sciences Reviews , 42(2), 53–61.